Aparición de la Virgen a San Benito

Aparición de la Virgen a San Benito

Esta interesante pintura, que puede situarse hacia mediados del siglo XVII, ha sido atribuida a Pedro de Obrel, un pintor flamenco que se trasladó a trabajar al País Vasco y del que conservamos obra documentada en el retablo mayor de la iglesia de San Juan de Salvatierra (Álava). Destaca su capacidad colorista, con una paleta intensa y tornasolada que acompaña con composiciones basadas en grabados flamencos de Rubens, Jordaens y Van Dyck.  Para los pintores locales de estas tierras se convirtió en un referente artístico al introducir algunas novedades en el panorama pictórico de la zona.    

Representa la Aparición de la Virgen con el Niño a San Benito. La escena transcurre en el interior la iglesia de un monasterio, probablemente la abadía de Montecassino, fundada por San Benito en el año 528. El santo está sobre el pavimento de la iglesia, vestido con el hábito negro de la orden que fundó. Lleva su mano derecha al pecho mientras que con la izquierda sujeta un bello báculo abacial del que cuelga un delicado pañuelo de seda casi trasparente.