Retablo de la Dolorosa

Retablo de la Dolorosa

Aunque es una obra sin documentar las evidencias formales y estilísticas nos permiten atribuirla a tres de los más importantes maestros neoclásicos que trabajaron en Vitoria. Todo indica que la arquitectura debió ser realizada por Benigno de Moraza. La escultura no hay duda que es de la mano de Mauricio de Valdivielso y la policromía de José López de Torre o Bartolomé Vasco habituales colaboradores. Estos maestros deben ser considerados como la élite artística del neoclasicismo en estas tierras. El retablo es de planta horizontal y de gran proporcionalidad, sigue la tipología de "retablo-cuadro" y consta de un único cuerpo y ático. Está presidido por una talla de bulto redondo de la Virgen Dolorosa, atribuible al escultor Mauricio de Valdivielso. La flanquean dos columnas de fuste liso y capitel corintio que sirven de apoyo a un entablamento. El conjunto se corona con un tondo con la pintura de Cristo muerto depositado en el suelo sobre una sábana blanca atribuible a José López de Torre. Este tondo está flanqueado por dos tallas de Ángeles dolientes también de mano de Mauricio de Valdivielso.