Cristo crucificado

Cristo crucificado

Este Cristo crucificado fue realizado por el prestigioso escultor Lorenzo Fernández de Viana, como consta en la firma que lleva detrás del paño de pureza “L. F. de Viana”. Debió de realizarse antes del 27 de octubre de 1897, fecha en la que el propio escultor le implantó la reliquia del lignum crucis, según consta en su auténtica "Trasladose esta / auténtica y reliquia / a esta cruz las / cuales estaban en la sala / capitular el día / 27 octubre 1897/ puselas F. de Viana”

Es un Cristo sin policromar de color caoba, está sujeto a una cruz nudosa por cuatro clavos. Se le representa como un hombre joven y bien proporcionado. Tiene la cabeza, ladeada hacia la izquierda y coronada por espinas con melena que cae sobre los hombros. En su rostro se puede ver reflejado el dolor agonizante del tormento. El paño de pureza va pegado al cuerpo y atado a la cintura por una cuerda trenzada. A sus pies lleva inserto un relicario en forma de cruz latina con el lignum crucis (una pequeña astilla de la madera con la que cristo fue crucificado). Se sostiene sobre una peana troncocónica y en su parte superior lleva la gran inscripción o titulus en latín de “INRI” (Iesvs Nazarenvs Rex Ivdaeorvm). En esta obra queda patente que Lorenzo Fernández de Viana fue un amante del realismo y de la figura humana, pero sin olvidar la herencia de los clásicos y de los grandes imagineros.